Durante décadas, los investigadores han estudiado cómo el comer almendras promueve la salud cardiaca, y recientemente revelaron datos sobre los beneficios de esta nuez. En un estudio publicado recientemente1, comer almendras como snack mejoró la función endotelial, que es un indicador clave de salud vascular. Asimismo, consumir almendras en vez de un snack común también disminuyó el colesterol LDL o “malo”, dato que es consistente con investigaciones anteriores. El estudio fue financiado por el Almond Board of California.
En el estudio controlado y aleatorizado de tipo paralelo con una duración de 6 semanas, los participantes (que presentaban riesgo de enfermedad cardiovascular superior al promedio) consumieron almendras o un snack control con la misma cantidad de calorías que representaba el 20% de las necesidades energéticas diarias estimadas de cada participante. El equipo de investigación después comparó los marcadores de salud cardiometabólica entre los dos grupos y encontraron que el grupo que comió almendras, en comparación con el grupo control, presentó una mayor vasodilatación dependiente del endotelio por incremento de unidades del 4% (medido mediante dilatación mediada por flujo o DMF), que es un fuerte predictor de inicio y progreso de aterosclerosis. Una mejor DMF significa que las arterias se pueden dilatar más fácilmente en respuesta a un mayor flujo sanguíneo, que es un fuerte indicador de salud cardiovascular.
Los niveles de colesterol LDL disminuyeron en el grupo de almendras en comparación con el grupo COntrol. No hubo diferencia entre ambos grupos en grasa hepática y otros indicadores bioquímicos (triglicéridos, colesterol HDL, glucosa, insulina y otras).
“Este estudio muestra que comer almendras en vez de snacks típicos que muchos consumimos (como papas, galletas y pan) es benéfico para nuestra salud cardiaca, ya que reduce los niveles de colesterol LDL malo y mejora la salud de nuestras arterias. Con base en datos existentes sobre el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular, predecimos que remplazar snacks típicos por almendras a largo plazo resultaría en una reducción del 30% en el riesgo relativo ajustado de un evento cardiovascular”, dijo la Dra. Wendy Hall, una de las investigadoras principales del estudio y catedrática de Ciencias Nutricionales en King’s College London. El riesgo relativo ajustado es la probabilidad de que se presente un evento en una persona en comparación con otra persona que no toma medidas para prevenir enfermedades, como hacer cambios en la dieta.
Además del hallazgo de DMF en el grupo de almendras, el estudio adoptó un innovador enfoque en los alimentos de comparación utilizados en este estudio. Los investigadores desarrollaron un alimento de control cuidadosamente igualado en cuanto a grasa y azúcar (14% de energía de grasa saturada y 23% de energía de azúcar) para reflejar un snack típico que se consume en el RU (excepto fruta) derivado de la Encuesta Nacional sobre Dieta y Nutrición del RU (UK National Diet and Nutrition Survey) (NDNS). Este snack de comparación neutral ayudó a determinar que las almendras fueron las únicas responsables de los cambios positivos en los marcadores de salud.
El estudio
- Este estudio de intervención dietética controlado y aleatorizado de tipo paralelo investigó los efectos que tiene el consumo de almendras en los factores de riesgo cardiometabólicos en adultos con un riesgo de ECV superior al promedio. El estudio analizó el impacto que tienen las almendras en comparación con el alimento control diseñado para brindar la misma cantidad de calorías y composición de carbohidrato/grasa/proteína para igualar el consumo de snack estándar en una población de adultos británicos.
- Adultos de entre 30 y 70 años (n=51 en el grupo de almendras, n=56 en el grupo COntrol consumieron 20% de sus requerimientos calóricos con almendras enteras tostadas o un alimento control durante 6 semanas. Se midieron los factores de riesgo cardiometabólicos, incluyendo función endotelial (dilatación mediada por flujo), grasa hepática, lípidos sanguíneos como niveles de colesterol y triglicéridos, glucosa, insulina, resistencia a la insulina, hormonas relacionadas con la obesidad y regulación del azúcar sanguínea (leptina, adiponectina, resistina), y otros factores de riesgo de ECV conocidos.
- Previo al comienzo del estudio, se llevó a cabo un ensayo con duración de 3 semanas para asegurarse de que el alimento control tenía un efecto neutral en lípidos, presión arterial y peso/composición corporal.
Resultados
- Los resultados muestran que remplazar snacks típicos por almendras puede mejorar la función endotelial y la función autónoma cardiaca, así como reducir los niveles de colesterol LDL.
- Las almendras, en comparación con el alimento control, incrementaron la vasodilatación dependiente de endotelio (diferencia media de 4.1 % unidades de medida, IC 95% 2.2, 5.9).
- Las concentraciones de colesterol LDL en plasma disminuyeron en el grupo de almendras en comparación con el grupo control (diferencia media de -0.25 mmol/L, IC 95% -0.45, -0.04).
- El parámetro de variabilidad de la frecuencia cardiaca de fase larga, o potencia de muy baja frecuencia, incrementó durante la noche seguido de la intervención con almendras en comparación con el alimento control (diferencia media de 337 ms2, IC 95% 12, 661), lo que indica mayor regulación parasimpática.
- Con base en datos recabados y reportados anteriormente en estudios cohorte, se predijo que los cambios observados durante 6 semanas en esta población sana como resultado de remplazar snacks comunes por almendras, siempre y cuando se mantuvieran a largo plazo, podrían reducir en un 32% el riesgo relativo ajustado de tener un evento cardiovascular en poblaciones sin enfermedad cardiovascular preexistente en comparación con una población similar que no remplazó snacks por almendras.
- No hubo diferencias en la grasa hepática entre los grupos. Tampoco se presentaron diferencias en niveles de triglicéridos, colesterol HDL, glucosa, insulina, resistencia a la insulina, leptina, adiponectina, resistina, enzimas de función hepática, fetuina-A, composición corporal, grasa pancreática, lípidos intramoleculares, ácidos grasos de cadena corta, presión arterial o variación de ritmo cardiaco durante 24 horas. El colesterol que no era HDL disminuyó en el grupo de almendras y se mantuvo el mismo nivel de colesterol HDL.
Limitantes del estudio:
Las limitantes del estudio fueron algunas diferencias entre los grupos de factores de riesgo de enfermedad cardiometabólica de referencia. El desequilibrio en la selección de pacientes por sexo podría significar que los resultados no serían los mismos para hombres, ya que solo representaron el 30% de la población del estudio aleatorizado. Asimismo, los participantes pudieron seguir su vida sin restricciones, y aunque se confirmó el cumplimiento en el consumo de almendras, es posible que haya algunas imprecisiones en el reporte de alimentos consumidos.
Conclusión:
El grado de mejora en la función endotelial y los niveles de colesterol LDL sugiere que remplazar snacks típicos por almendras (como 20% del total de calorías, equivalentes a alrededor de 2.5 porciones de 70 gramos) tiene el potencial de reducir en un 32% el riesgo de ECV relativo ajustado. Reemplazar snacks típicos por almendras puede tener un impacto positivo en el consumo diario de nutrientes y desempeñar un papel importante en mejorar la salud cardiovascular.
Este nuevo estudio respalda años de investigaciones sobre salud cardiaca y el consumo de almendras, incluyendo un análisis sistemático y metaanálisis2 para brindar más evidencia del beneficio de incluir almendras en planes de alimentación saludables para el corazón. Las almendras contienen fibra (12.5 / 3.5 g por 100g / porción de 28g) y 15 nutrientes esenciales, incluyendo (por 100g / porción de 28g): magnesio (270 / 76 mg), potasio (733 / 205 mg) y vitamina E (25.6 / 7.2 mg).
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