¿Puede la agricultura combatir el cambio climático?

Los sumideros de carbono de la naturaleza. sink.

Los árboles de almendra capturan y almacenan dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, en su madera y raíces. En comparación con otros árboles frutales y de nueces cultivados en California, los almendros almacenan una de las cantidades más altas de carbono por acre: 18 toneladas métricas de carbono por acre al año.¹ 

Un alimento verdaderamente bajo en carbono.

Si bien la captura de carbono es una métrica clave de sostenibilidad, también es importante examinar el carbono emitido durante el cultivo de almendras, desde la creación de las tuberías utilizadas en nuestros sistemas de riego y los fertilizantes que proporcionan nutrición a nuestros árboles hasta la operación de los tractores utilizados en la cosecha. 

Una evaluación del ciclo de vida de la producción de almendras en California encontró que la captura de carbono de los almendros y el uso de coproductos compensan más del 50% de la huella de carbono de las almendras.⁴ Con otras mejoras de producción y cambios a las políticas, el cultivo de almendros podría convertirse con el tiempo en carbono neutral o incluso en carbono negativo.  

Además, las almendras tienen una huella de carbono más baja que muchos otros alimentos. Un estudio de la Universidad de Oxford encontró que las nueces generan muchas menos emisiones de gases de efecto invernadero por kilogramo de alimento que otros alimentos como la carne de res, los productos lácteos y las aves de corral.⁵ 

El reciclaje de nuestros huertos captura aún más carbono.

Los huertos de almendras son un entorno de labranza cero durante sus 25 años de vida útil. Al final de sus vidas productivas, los almendros enteros se trituran y reincorporan nuevamente al suelo a través de una nueva práctica inventada por los agricultores de almendras. Desde que se introdujo en 2017, esta nueva práctica la han adoptado casi la mitad de los agricultores de almendras que replantan sus huertos.⁶ 

Esto extiende la vida útil de la captura de carbono de los árboles debido a que lo almacenan en el suelo; asimismo, produce otros beneficios regenerativos como aumentar la materia orgánica del suelo, mejorar la capacidad de retención de agua del suelo e incrementar la producción de los cultivos en el huerto subsiguiente. Las granjas que reciclan el huerto entero capturan 2.4 toneladas de carbono por acre,⁷ cada una equivalente a vivir sin automóvil durante un año.⁸

¿Los huertos de almendras son regenerativos?

Si bien no hay una definición única de la agricultura regenerativa, es ampliamente aceptado que este método fomenta que las granjas trabajen en conjunto con la naturaleza para ayudar a combatir el cambio climático y aportar beneficios en la propia granja. Las granjas de almendras en California se apegan a principios regenerativos importantes, como evitar la labranza y mantener las raíces en el suelo durante todo el año. De hecho, los huertos de almendras no se labran en absoluto durante su vida útil, y su naturaleza perenne significa que las raíces están activas los 12 meses del año. 

Con un enfoque central en aumentar la resiliencia, incrementar la captura de carbono y mejorar la salud del suelo, el reciclaje de los huertos al final de su vida es otra práctica regenerativa fundamental. Además, más del 30% de las granjas agregan compost a sus suelos,⁶ otra forma en que las granjas de almendras están mejorando la salud del suelo y capturando carbono. 

Otras prácticas regenerativas importantes utilizadas en el cultivo de almendras incluyen mantener el suelo cubierto y aumentar la biodiversidad. El 42% de los huertos de almendras en California mantienen especies de plantas nativas como cultivos de cobertura entre las hileras de árboles, lo que representa más de medio millón de acres.⁶ Por otra parte, los agricultores de almendras están plantando cada vez más cultivos de cobertura en flor diseñados para apoyar la salud de los polinizadores entre las hileras y en los bordes de sus granjas. Estos cultivos no solo ayudan a las abejas y otros insectos beneficiosos, sino que también mejoran la calidad del suelo y capturan carbono.