Estudio de un vistazo
28 mujeres saludables post menopáusicas con piel tipo 1 (siempre se quema, nunca se broncea) o 2 (por lo general se quema, se broncea un poco) en la escala de Fitzpatrick fueron asignadas de forma aleatoria a un grupo de intervención o de control.
Para el grupo de intervención se consideró que las almendras compondrían el 20% de la ingesta calórica diaria total (340 calorías/día en promedio), alrededor de 2 porciones de una onza cada una. El grupo de control consumió un snack que no contenía nueces con el mismo contenido calórico en vez de almendras diarias: barra de cereal, barra de energía o pretzels. Se pidió a todos los participantes que no consumieran nueces o productos que contuvieran nueces por la duración del estudio (excepto por el snack de almendras para el grupo de intervención). A excepción de este requisito, se les pidió que continuaran con su ingesta de energía diaria usual.
Después de un periodo de descanso alimentario de cuatro semanas, las participantes fueron asignadas de forma aleatoria a uno de dos grupos de estudio detallados anteriormente. Las visitas del estudio tuvieron lugar al inicio, a las 4 semanas, a las 8 semanas, a las 12 semanas y a las 16 semanas.
Se evaluaron las arrugas faciales con el uso de fotografía facial de alta resolución y simulación 3D facial validada al inicio del estudio, a las 8 semanas y a las 16 semanas. Se evaluó la función de barrera de la piel con la medición de producción de sebo y pérdida de agua transepidérmica.
Resultados:
- El análisis de imágenes fotográficas mostró que el grupo de almendras tuvo reducciones significativas en el ancho y la profundidad de las arrugas, en un 10 y 9%, respectivamente, en comparación con el grupo de control a las 16 semanas (P<0.02).
- No hubo diferencias significativas en la producción de sebo entre los grupos después de 8 o 16 semanas.
- No hubo diferencias significativas entre los grupos en la pérdida de agua transepidérmica en comparación desde el inicio del estudio y después de 8 o 16 semanas.
- No hubo cambios significativos desde el inicio del estudio en la función de barrera de la piel (P=0.65) entre los grupos de almendra y de control en relación con el inicio y después de 16 semanas.
Limitantes del estudio:
El envejecimiento es un proceso a largo plazo, por lo que los hallazgos de este estudio de 16 semanas pueden ser difíciles de reproducir y generalizar por periodos extendidos. El envejecimiento de la piel también depende de varios factores y aunque se excluyeron ciertos grupos (como aquellos con historia de tabaquismo), hay una variación en los factores de confusión de envejecimiento, tales como frecuencia de exposición a luz UV y estrés emocional, que quedaron fuera del alcance del estudio. Este estudio se limitó a la evaluación cosmética, ya que no se tomaron medidas sobre la producción de colágeno. El estudio no evaluó personas enfermas o más jóvenes, por lo que los resultados son limitados a mujeres saludables post menopaúsicas. Además, este fue un estudio piloto con un número limitado de participantes. Estudios futuros deberían expandirse e incluir un mayor número de individuos.
Conclusión:
Los resultados de este estudio piloto sugieren que el consumo diario de almendras puede desempeñar un papel importante para reducir la severidad de las arrugas en mujeres post menopaúsicas. Los resultados justifican futuros resultados con grupos poblacionales más grandes y evaluaciones adicionales para señales de envejecimiento en la piel.